Este crossover, por encima de su hermano el Ford KA+ Active, añade más practicidad, robustez y versatilidad al galardonado Fiesta en formato cinco puertas, con una posición de conducción elevada, es 18 mm más alto que un Fiesta normal, para afrontar carreteras con ciertas dificultades.
Inspirado en los SUV, incluye revestimientos off-road, llantas de 17″ de nuevo diseño en acabado Rough Metal o Absolute Black, barras de techo… para atraer a conductores con estilos de vida activos. Destacan los colores Amarillo Lux, Rojo Ruby y Azul Wave, combinados con techo negro o rojo según el color elegido para el resto de la carrocería.
El habitáculo también cuenta con identidad propia, además de SYNC 3 de serie que permite controlar por voz el audio, la navegación y los smartphones conectados. Este sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto e incluye pantallas táctiles de hasta 8″ y SYNC AppLink para activar por voz aplicaciones, además de bluetooth y dos puertos USB. Opcionalmente, el sistema de audio B&O Play de diez altavoces -incluido un subwoofer en el maletero- ofrece 675 vatios y sonido envolvente.
Por su parte, en el interior, llaman la atención los detalles en aluminio satinado que contrastan con elementos en color de la carrocería. Sus materiales, a prueba de barro, arena de playa y de bañistas empapados, se probaron en el laboratorio de Ford en Dunton, Reino Unido. El relleno de los asientos se somete a 60.000 ciclos de prueba para garantizar su resistencia al desgaste. Los colores se prueban en un simulador de temperatura y se analizan con un espectómetro para asegurarse de que no destiñen tras una extensa exposición a la luz ultravioleta. Los volantes de cuero soportan pruebas de resistencia a crema solar.
Al volante de este campero, la experiencia de conducción mejora gracias a tres modos de conducción disponibles: Normal, Eco y Terreno deslizante. Los amortiguadores delanteros se han optimizado con un nuevo tope de rebote hidráulico, para suavizar los golpes fuera del asfalto, junto con la dirección asistida eléctrica y el control de estabilidad. Sin olvidar las tecnologías de ayuda a la conducción que también incluye su hermano más urbano: asistente de precolisión con detección de peatones, de reconocimiento de señales de tráfico, y el de luces largas automáticas -más eficiente en carreteras con barrera central entre carriles opuestos y en la detección de camiones-, control y limitador de crucero adaptativo, asistente de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado, alerta de conductor y de colisión delantera y asistente de mantenimiento de carril. Además de sistemas de seguridad pasiva como los airbags frontales, el del pasajero desconectable, y laterales que alejan los brazos de los pasajeros de la zona de impacto. Toda esta tecnología, en su conjunto, le ha hecho merecedor de 5 estrellas Euro NCAP.
Y para completar esta declaración de intenciones, el Fiesta Active cuenta con motores tricilíndricos gasolina 1.0 litros EcoBoost de 85, 100, 125 y 140 CV de potencia que anuncian consumos medios de 5 litros a los 100 km y 113 gr/km de emisiones para versiones con cambio manual de seis velocidades, y de 6,1 litros y 139 gr/km para variantes con transmisión automática en el volante, también de seis marchas. La gama diésel formada por los bloques 1.5 TDCi de 85 y 120 CV, los dos asociados a cajas manuales de seis relaciones, anuncia un gasto de 4 litros y 103 gr/km de emisiones de media a los 100 km. Esta eficiencia de combustible se debe, en parte, al sistema Auto Start Stop de serie en todas las versiones, excepto en el de gasóleo de menor potencia que es opcional.
Con este modelo, Ford refuerza su oferta para hacer frente a la demanda SUV, un 24% superior en 2017 en Europa. Las mejores cifras de ventas para los EcoSport, Kuga y Edge. Al Fiesta Active le acompañarán a finales de año el ya mencionado KA+ Active y los nuevos Focus Active cinco puertas y wagon.
